miércoles, 25 de junio de 2014

"Perspectivas" un relato de Berta Tarbe


- Fue una idea estupenda la de poner el bote del café en el último estante.
- ¿Qué haces ahí a oscuras?
-Mirarte el culo. Nunca lo había visto desde esta perspectiva.
-¿Y te gusta lo que ves?
-Mmmm…

La voz del chico me sorprende desde la puerta abierta de la cocina. Bajo de la banqueta a la que me he encaramado y voy al sillón donde está recostado, me siento a horcajadas encima de él. Amasa mis senos y juguetea con mis pezones por debajo de la bata blanca de satín a la vez que responde a los envites de mi lengua con la suya.
 -¿No te quedaste a dormir con tu nueva amiga? - pregunto casi en su boca.
- No…
- ¿Por qué?
- Porque no… ¿Y tú, estuviste con él?
- Sí. - le susurro en el oído. Deslizo una mano por el casi inexistente espacio que separa mi cuerpo del suyo. Recorro con un dedo la suave línea de vello que desciende por su vientre y desaparece bajo el tejano.
- ¿Follasteis mucho?
- Morboso… - se separa apenas unos centímetros y él mismo baja la cremallera del pantalón.
- ¿Dónde? ¿Cómo? Anda, cuéntame… - sin dejar de mirarle a los ojos invado el terreno que acaba de liberar y rozo la piel de su miembro. Suave, casi imperceptiblemente.
- Descarado… - mueve la pelvis y empuja impaciente contra mi mano su erección. Mi libido reacciona al momento, a pesar de la falta de reposo que ha tenido durante toda la noche.
- ¿Por aquí también te la metió? Dime… - sube el borde de la bata y recorre mis nalgas con los dedos.
- Perverso… - me apodero de su verga, la rodeo con la mano y empiezo a moverla rítmicamente.
- ¿Me lo estabas reservando? Dime que sí… - casi jadea al preguntármelo, sigue tanteando ansioso en mi trasero.
- Vanidoso… - no quiero que se corra así; me levanto y dejo que la tela suave se deslice por los hombros hasta caer en el suelo. Formo una pequeña torre de cojines sobre la alfombra y me tumbo apoyando mi vientre en ellos. Viene hacia mí, señalándome con la polla enhiesta y una sonrisa de niño grande y consentido que consigue su objetivo. Pocas cosas hay que pueda negarle…



Vía Editorial Morvoz

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